Se celebró el pasado 3 de febrero San Blas, patrón de las gargantas. Según cuenta la tradición, San Blas, médico y eremita de Armenia, producía curaciones milagrosas con su intervención. En una ocasión salvó a un niño de morir ahogado por una espina de pescado que se le había cruzado en la garganta. A partir de entonces se le conoce como el patrón de las gargantas; de ahí la bendición de alimentos, que pasan por la garganta al ingerirlos.
La pastelería Trallero de Sariñena, capital de Los Monegros, se sumó a esta tradicional festividad y a las 10 horas se realizó una bendición de roscones y dulces a cargo del párroco de la villa, el padre Joeman. Posteriormente hubo degustación gratuita de chocolate cocido con torta, para chuparse los dedos.